Hace más de 2000 años, Julio César pronunció la famosa frase Alea iacta est al cruzar el río Rubicón con sus legiones, convirtiéndose en una de las citas más famosas de la historia. Aunque comúnmente se traduce como “La suerte está echada”, su significado más literal hace referencia a los dados: “El dado ha sido lanzado”.

Ese sentido lúdico de la expresión es el que he querido capturar en este diseño, incorporando el lanzamiento de un dado como un elemento de sorpresa y juego en su construcción.

Este patrón refleja la esencia del azar, convirtiendo cada chal en una pieza única e irrepetible. La dinámica es sencilla: lanza un dado y deja que el número determine cuántas repeticiones realizarás antes de pasar a la siguiente sección. Así, el diseño evoluciona de manera impredecible, con secciones que se alargan o acortan según el capricho del destino.

¿Te atreves a jugar?

La idea de este juego proviene de Stephanie Jefford (UMAF), quien diseñó un chal con esta misma mecánica el “châle du dé”. Gracias Stephanie por esta maravillosa idea.

CONSTRUCCIÓN

La estructura de este chal es sencilla. Se trata de un chal triangular asimétrico que comienza en uno de sus vértices y crece de manera progresiva.

Cada sección del patrón se determina lanzando un dado, cuyo resultado nos indicará el número de repeticiones que debemos tejer de cada sección.