El chaleco se teje en agujas circulares de abajo a arriba. Se empieza por el elástico del bajo, se sube en circular hasta la sisa creando la secuencia de colores, se sigue tejiendo delantero y espalda por separado en plano y finalmente se unen los hombros en dos costuras que pueden coserse en aguja lanera o unirse en ganchillo.

El chaleco casi no lleva holgura.

Está tejido en 5 colores, es una prenda ideal para usar restos de lanas de colores.