Este top surgió de la necesidad de usar unos ovillos de algodón que me habían dado. Como no soy una experta crochetera tenía que ser sencillo y, por supuesto, adaptado a mi talla grande. Probablemente habrá mejores formas de hacerlo, pero así me recultó bastante fácil.

Este chaleco lo hice para mi madre que quería algo abrigadito para estar en casa pero que le dejara los brazos libres para poder manejarse en la cocina. La talla aproximada en una 58/60 de España, aunque igual puede estirar un poquito y valer para una talla más.

La idea de hacer estos calcetines surgió, por un lado, por el antojo de tejer unos calcetines y ver que los “normales” se hacen con lana y agujas muy finas y que igual no terminaba nunca, y por otro lado, porque en invierno se me quedan los pies helados, así que así solucionado.

Compré la lana y pensé que quedaría un chal bonito por los dibujos que se van formando. Empecé una primera versión (incluída en el patrón) pero tuve que deshacerla porque me quedaba corto con un sólo ovillo, así que cambié a ésta y creo que ha quedado bien. Y en los dos casos es muy fácil de hacer.

Esta mantita surgió porque hay días en verano que hace un poco fresco por la noche, pero no tanto como para usar manta o edredón, así que pensé que una manta de algodón sería ideal para estas ocasiones. También sirve como mantita para el sofá.

Gorro super fácil de hacer porque se hace en punto de arroz con lana muy gorda por lo que se avaza muy rápido.

Cuello muy fácil de hacer porque está tejido en punto de arroz. He utilizado agujas circulares porque así te ahorras coser después, pero se pueden utilizar agujas planas y luego coser los extremos.

Bufanda tejida de principio a fin en punto del derecho con agujas de 8mm y lana para agujas de 3’5mm/4mm para que quede más suelta.